Henry Christopher Van Keulen

Tras los profundos ojos de Henry hay mucho por descubrir, pero la mayoría de gente no llega a profundizar con él, ya que él no suele abrirse hasta el ámbito personal con cualquiera.
A ojos del mundo, siempre ha sido y es una persona de lo más correcta. Sus modales siempre han sido impecables e intachables, y no ha pillado de sorpresa a nadie dado el apellido que porta, además de por ser el primogénito de sus padres.
Tranquilo y sereno, no es de las personas que suelen perder los estribos fácilmente. Frío y bastante calculador, no se deja llevar antes de actuar, si hay 2 palabras que le puedan definir bien son: Mente fría
Su paso por el colegio no dejó rastro alguno de deshonor, y como universitario dio la misma talla sacando las mejores notas, el perfecto chico sin duda..
Perfeccionista hasta morir, siempre quiere las cosas bien hechas, perfectas o si no se pone de muy mal humor.
Tras toda su tranquilidad y pasotismo, como el resto de su familia, esconde un fuerte carácter, por eso mejor…no despertar a la bestia.

Y aunque a ojos ajenos sea el tío más frío y abstracto del mundo, en el ámbito familiar es todo lo contrario.
Pocas personas lo conocen como él puede ser realmente. Divertido, alegre incluso tierno, si, tierno! Amigo de sus amigos, daría la vida por ellos.
Sin duda sus mejores amigos son sus 2 hermanos, Bryan y Jason, con ellos es con quien se siente él mismo. Su parte más dulce es la que despierta su hermana Joce.
En cuanto al amor…, no es enamoradizo, y al ser reservado para que una mujer lo cale tiene que ser muy especial. Es caballeroso, atento y fiel.

2º hijo de de Michael Van Keulen y Danielle Santorelli, un lord con estudios de derecho y una importante arquitecta internacional. Nació en Nueva York un 2 de mayo en Londres, pero su adolescencia ya la pasó y se crió en el Upper East Side. Pasó parte de su infancia viajando debido al trabajo de su madre mientras que su padre, que quería continuar hacer vida lejos de Inglaterra para cambiar de aires, permanecía en Nueva York ejerciendo de juez y montando un bufete mientras barajaba la posibilidad de continuar trabajando para el estado y presentarse al puesto de Fiscal de Estado, o pasarse al derecho privado.
Su madre como buena arquitecta e italiana, le inculcó la pasión por el arte, mientras que su padre a la misma vez lo intentaba hacer con las leyes. Al final, como algo un poco obvio, decidió seguir los pasos de su padre y dedicarse a la abogacía, ya que su hermano mayor no lo había hecho.

Al acabar la escuela secundaria, se fue a New Jersey e ingresó en la universidad de Princeton la universidad privada más importante de Estados Unidos y miembro de la "Ivy League".
Su padre estaba contento de que uno de los mayores de su linaje, fuera a relevarlo algún día en su puesto; pero esta creencia o quizá más bien sueño, le duró poco, ya que al formalito y modoso de Henry le renació la vena aventurera que había tenido desde niño. Siempre le gustó le ley y el orden y por eso que eligiera el derecho. Pero en el fondo eso lo hacía por complacer a su padre mientras que dentro de él latía su verdadera vocación, que era el FBI.
En cuanto se licenció como abogado, decidió ingresar en el FBI, cosa que no le costó en ningún aspecto, ni físico, ni psicológico. Realizó su formación como agente de campo, pero dadas sus dotes de liderazgo no tardó en situarse como agente especial al mando, y de forma posterior como supervisor.
Dada su disciplina y rectitud siempre ha sido muy profesional y el mejor en su trabajo.
Aunque su jurisdicción estaba en USA, ahora colabora con otros cuerpos de seguridad debido a sucesos extraños acontecidos en Europa y que pueden guardar relación con hechos similares sucedidos en NY. Ahora como director de los agentes de campo, viaja a donde tiene a sus subordinados para estar vigilando la zona de cerca y controlando a los agentes que tienen trabajando por allí, aunque sea con la apariencia de un turista, en este caso es en Londres, ciudad natal de su padre y de él.