Christopher Kingston {#ID}

Christopher ha sido desde siempre un niño mimado y eso ha definido gran parte de su personalidad, llevándolo a ser un básicamente el estereotipo del chico rebelde y rudo sin razón alguna. Nunca ha carecido de nada y nunca ha tenido que pedir por favor, por lo que los modales no son su especialidad. No es que no haya sido educado en ese ámbito, sino que no le gusta sentirse un caballero en ningún sentido, por lo que casi nunca se mostrara ni actuara como una persona educada. Sin importar si lo conoces o no, Christopher tendrá la tendencia de tratarte con más confianza de la que debería tener, lo que lleva a omitir ciertas reglas a la hora de comunicarse, la más común que rompe es la de la distancia entre los hablantes, acercándose siempre más de lo necesario incomodando a gran parte de la gente.

Su humor difiere bastante del promedio, tiende al sarcasmo y a la ironía casi de manera inconsciente, como si no pensara antes de hablar. Es poco considerado en ese sentido, no es de las personas que te vaya a preparar para una noticia, simplemente llegara y ¡bang! Te plantara aquella mala noticia en la cara, así mismo sucede con sus criticas y sus opiniones. En cuanto a eso, es bastante sincero, no se necesita poder leer las mentes para saber lo que pasa por la cabeza de Christopher. El hecho de no pensar dos veces las cosas, ni siquiera las que dice, nos lleva directo a su impulsividad, que lo ha llevado a cometer las mas grandes estupideces por actuar rápido, pero no hay nada de lo que se arrepienta.

Puede parecer insensible a primera vista, y es que de cierta manera lo es al no considerar en ningún sentido a los demás, pero no por eso no puede ser dañado el mismo con actitudes por parte de los demás. Y a pesar de esta cierta insensibilidad y de esa actitud eterna de chico rebelde, siempre protegerá sobre cualquier cosa a su gente, pero siempre intentando mantener ocultos los sentimientos de bondad que lo llevan a actuar de esa forma pues odia que sus amigos puedan ver aquella buena persona dentro del rebelde. Es bastante independiente, tal vez no desde el punto de vista económico, pero si desde lo moral y en cuanto a la vida en sí misma, por lo mismo sus amigos son contados con los dedos de una mano –y también porque Chris puede ser insoportable- Además de ser independiente, añora la libertad total, las ataduras de cualquier tipo lo hacen sentirse mal, razón por la cual ha desarrollado una cierta claustrofobia y un gusto eterno por los viajes.

Sin importar si estas dentro de sus pocos amigos o no, si lo haces enojar te encontraras frente a un tipo incapaz de contenerse, que normalmente ira a los golpes o usara las palabras mas soeces y básicas que conoce para buscar humillar a quien lo hizo enojar. No es de las personas que sepan disculpar, es bastante rencoroso y vengativo, pero oculta muchas veces el rencor con su cinismo. Asi mismo el cinismo que lo hace ocultar sus malas intenciones y no ser capaz de perdonar realmente lo lleva a esperar que los demás si lo perdonen cuando comete un error.

No es de las personas que disfrute perdiendo –no creo que exista alguien asi- o que al menos sea bueno aceptando la derrota, normalmente reaccionara de forma infantil y poco madura ante un suceso asi. Posee una capacidad analítica como ningún otro, es capaz de sacar conclusiones certeras sobre alguien sin siquiera conocerlo juzgándolo solo por sus acciones.

En cuanto a las relaciones amorosas, es escaso en las que llamaríamos verdaderas relaciones. Lo suyo son las aventuras de una noche y en eso es un verdadero experto, se considera capaz de conseguir a la mujer que desee y son aquellas que mas dificultades y obstáculos le ponen las que mas llaman su atención, lo que no quita que aquellas que sean mas fáciles sean descartadas, es un hombre y como tal tiene sus debilidades. Tampoco es una persona que demuestre demasiado cariño, de hecho no lo hace casi nunca, y sus relaciones son netamente carnales mas que sentimentales. Todo lo que roza lo meloso y sentimental le llega a causar cierto asco y repudio.

En general se podría definir a Christopher como un Rebeal mas del montón, un chico rebelde, rudo, bohemio, malo, cabrón, sin corazón, pero dentro de esa personalidad hay un ápice de buena persona esperando para tomar el control de ese cuerpo maltratado por la rebeldía.

Nacido en Miami, durante noche de la celebración de la independencia de su país, entre fuegos artificiales y jolgorios. Su madre era estadounidense, una mujer de negocios que lo único que deseaba era terminar con su embarazo para que su condición lo siguiese impidiendo progresar. Su padre era un diplomático inglés, psiquiatra de profesión, metido en la política por circunstancias familiares, un hombre exigente y recto, un ingles de tomo y lomo que siempre se preocupo por la educación y crianza de su hijo.

Desde temprana edad el chico fue consentido, aun sin cumplir el año e incapaz de comunicarse tenía dos criadas vigilando que nunca le faltase nada, sin necesidad de palabras conseguía lo que quería. Esto lo llevo a tener un leve retraso en el habla, dando sus primeras palabras a los 5 años y gracias al tratamiento con un especialista. Y a pesar de no poder comunicarse siempre fue bastante exigente y demandante, si no le traían lo que indicaba era capaz de transformar su hogar en un verdadero infierno.

Y aquel hogar se transformo en un infierno permanente desde que el chico tenía cuatro años y con la llegada de una hermana pequeña, lo que dejo a Christopher relegado a un segundo lugar. Poco a poco y con las exigencias de su padre el chico fue aprendiendo a comportarse contra su voluntad, apagando por completo esa falta de modales de sus primeros años. Si alguien lo hubiese conocido cuando era aun un pequeño niño habría visto en el estadounidense un caballero, un caballero capaz de tocar el piano cuando se le pedía, que ahora que sabía hablar había aprendido a pedir las cosas por favor, que tenía un futuro por delante. Fue durante esta época que conoció a la hija de un amigo de su padre que se encontraba de vacaciones con su familia en Miami. Aquella chica se transformo en su primera amiga y en su primer amor, pero lo que le parecía la felicidad le duro poco, pues pasado el tiempo la chica volvió a Inglaterra junto a su padre, dejando a Christopher con un corazón roto, incapaz de comprender las implicancias del amor a aquella edad.

Y aquella actitud caballerosa termino el mismo día en que sus padres se divorciaron. Con 13 años de edad y en pleno proceso de maduración, el chico dejo de lado toda la etiqueta que había aprendido, toda la elegancia inglesa que poseía desapareció sin dejar rastro alguno. Sin derecho a decidir por sí mismo y dejando en manos de un tribunal lo que parecía una repartición de los hijos, al chico de cabello negro le toco quedarse con su madre y a su pequeña hermana irse con su padre. No paso mucho tiempo más con su familia, y es que luego de la separación su padre y su hermana se fueron de vuelta a Inglaterra, y a pesar de vivir con su madre ella nunca estaba presente pues pasaba el día metida en su oficina cerciorándose que todo vaya bien con sus negocios.

Sin un modelo que seguir y sin nadie que le impusiera las reglas, el estadounidense comenzó a criarse por si mismo como un rebelde. Comenzó un proceso que no tendría vuelta atrás, un extraño proceso de maduración distinto al del resto de los chicos de su edad. Salía constantemente a fiestas en las playas donde se rozaba en lo bizarro –donde tuvo su primer acercamiento a las drogas y mantuvo su primera relación sexual- Conoció a gente mayor que comenzó a influenciarlo y ayudo en su transformación. De a poco el chico perdió el interés en los estudios, para buscar la vida fácil y libre.

Logro terminar sus estudios en una escuela del sistema público estadounidense a duras penas y sin pensarlo dos veces decidió dejar de lado los estudios para descansar. Su madre no le puso problema alguno, de hecho fue ella quien le ofreció la posibilidad de viajar por el mundo como alternativa antes de entrar a la universidad. Sin pensarlo dos veces el chico acepto la propuesta comenzando un viaje que parecía no tener fin, viaje que duro alrededor de cuatro años en los cuales disfruto una vida sin ataduras y viviendo el dia a dia.

Habría seguido viviendo de aquella forma de no ser por un ultimátum de su madre, quien al enterarse que su pequeña hija ya había entrado a la universidad decidió cortarle los envíos de dinero hasta que no buscase un lugar donde estudiar. El chico se vio obligado a buscar un lugar aceptable, ojala en una tierra a la que no hubiese viajado ya. Ahí fue cuando surgió la opción de Inglaterra, lugar al que no había ido por miedo a cruzarse con su padre y su hermana, pero ya que aquella pequeña había madurado y era la culpable de que él no pudiese seguir viajando, debía pagar de algún modo. Fue así que decidió entrar a estudiar a Nightove donde se encontraba estudiando su hermana, para poder estar junto a quien le había quitado sus mas grandes placeres.