Aoife M. Schröder

La palabra principal para describir a Aoife es…orgullosa. Nunca dará su brazo a torcer, ella siempre va a tener la razón en todo lo que diga, nadie podrá lograr que de su boca saliera la palabra “lo siento” o “perdón”. Su orgullo llega a tal extremo que, si en un arrebato o impulso dice que el cielo es rojo, se convencerá a sí misma de que tiene razón y no admitirá que ha cometido un error. Se limita a ver el exterior de una persona y a emitir algún tipo de juicio al respecto, es de las que se queda con las primeras impresiones al momento de conocer a alguien, de tal manera que si te ve como un idiota, no cambiará su forma de pensar jamás, es decir, que para Aoife serás un idiota hasta el final. Fría y calculadora, es capaz de separar la mente del corazón y actuar racionalmente. Poseedora de una mirada escalofriante y vacía, actúa de tal forma que planea cada una de sus acciones con sumo cuidado.

Debe mantenerlo todo bajo control, la mayor parte del tiempo eso suele ocurrir, mas cuando no sucede, se enfurece de manera impresionante, llegando al límite de golpear y/o romper lo que tenga a su alcance. Sarcástica e irónica, tiene una lengua de aquellas, es dueña de un vocabulario sumamente amplio para ofender a los demás, y hace uso de él cuando lo cree conveniente, no le teme a nadie. Siempre dice las cosas de frente, aunque eso no significa que todo lo que salga de su boca sea cierto, es una experta mintiendo y, no le da vergüenza hacerlo. Es de esas personas que oculta su tristeza y que no le gusta que los demás le vean débil.

Pese a los rasgos de su personalidad que todo el mundo conoce, muchos no lo creerían, pero es una excelente amiga, a ella podrías confiarle tu vida si fuese necesario y te protegería hasta el final. Guarda tus secretos como el más preciado tesoro que pudiera tener. Odia ver a sus amigos deprimidos o llorando, no se va a quedar tranquila hasta que no conozca la razón, y si ésta tiene nombre y apellido, ella tomará cartas en el asunto, de ser necesario, tomará venganza. Sin duda alguna que ésta es una chica de temer, sumamente vengativa, no perdona ni olvida nada, ella adora con locura a sus amigos, pero si ellos la traicionan, ella nunca los perdonará. Buscará venganza hasta que ya no puedas más, te humillará y hará que desees no haber nacido, es de las que disfruta mucho más con dañar a alguien psicológicamente que de manera física, eso es para los bárbaros, ¿no?

Es una chica bastante coqueta, es de las que sonríen o le guiña el ojo a algún chico, no porque quiera tener algo con él, sino porque le gusta hacerlo, pero no te confundas porque eso no significa que sea una chica fácil ni mucho menos que vaya a parar a la cama de cualquiera. Aoife huye de la palabra “amor”, le aterra pensar que en algún momento podría volverse dependiente de alguien, que quizás perdería la noción de muchas cosas, que su personalidad pueda llegar a cambiar, es por eso que cuando alguien se está ganando su corazón, ella se aparta de manera brutal…dicen que nunca se sabe cuando el verdadero amor llega, lo único que espera es no enamorarse jamás, pero vamos, todo el mundo sabe que eso es imposible.

Nació en Berlín, Alemania como la hija menor de un matrimonio muy pobre, que con dos hijas y sin un solo euro en los bolsillos, decidieron darlas en adopción y, posteriormente se suicidaron. Puesto que Aoife ni siquiera tenía un año de edad y su hermana mayor apenas tenía dos, no comprendieron jamás lo que sucedió ni les fue contado. Apenas dos meses más tarde fueron adoptadas por los Schröder, un matrimonio con tanto dinero que no tenían ni idea de cómo gastarlo hasta que a Ilse se le ocurrió adoptar algunos niños, Aoife y Chrystalle no fueron las únicas, pues a ellas, se sumaron tres pequeños más, Hannah, Blake y Gaspard (los tres hermanos de sangre), por lo que de ahí en adelante serían cinco hermanos. Los Schröder poseían una mansión en el sector más exclusivo de la ciudad, con todas las comodidades necesarias y, por qué no decirlos, innecesarias también. Además tenían un par de propiedades en países como Inglaterra, Estados Unidos, Rusia y Australia. Poseían una corredora de propiedades, un bufete de abogados heredado de los padres de Ilse y una cadena de hoteles alrededor de Europa, herencia de los padres de Alexandrë.

Los cinco pequeños siempre recibieron todo cuanto pedían sin restricción alguna, lo que volvió caprichosos a algunos de ellos. Aoife y su hermana pasaban todo el tiempo juntas y no se despegaban ni por un segundo, siempre observando con escepticismo a sus otros hermanos. Tenía ocho años cuando se dio cuenta de que tenía muchas cosas en común con Hannah, quien, además, tenía la misma edad que Chrystalle, las tres chicas formaron una especie de alianza, sobretodo cuando peleaban con Blake y Gaspard. Todos se llevaban bastante bien, salvo por esas peleas que ocurrían de vez en cuando.

Aoife tenía trece años cuando lo inesperado ocurrió. Mientras volvían de la escuela en el carro conducido por Gaspard, el mayor de los cinco, éste pasó una luz roja, de manera que hubo una colisión múltiple en la que fallecieron tres personas, entre ellas, Chrystalle, los demás quedaron con lesiones de diferente gravedad, sin embargo su hermana se llevó la peor parte. Sin duda alguna que aquello golpeó a toda la familia de manera impresionante, el carácter de ella cambió tan drásticamente que todos lo notaron, se volvió algo más rebelde, distante y, por supuesto, en su corazón albergó un gran sentimiento de rencor hacia su hermano mayor, llegando a decirle palabras tan hirientes y llegando a abofetearlo un par de veces. Sin duda alguna que fue la más feliz cuando Gaspard informó que estudiaría en Evesham, en la universidad Nightove, lo tendría lejos por un par de años, pues el verlo todos los días, le recordaba a su hermana muerta.

Hannah intentaba acercarse a ella de todas las formas posibles y de convencerle de perdonar a su hermano, pero sólo consiguió que Aoife la detestara y la tratara de mala forma. Blake se mantenía al margen y evitaba todo contacto con su hermana adoptiva, sabía que si ella le decía algo, él contestaría y aquella discusión no tendría final. Al año siguiente, fue Hannah quien partió a Evesham junto a Blake, quedando sola y teniendo tiempo para meditar los acontecimientos.

Cuando por fin fue su momento de ir a la universidad, anhelaba con todo su corazón el poder asistir a la universidad de Stanford, pero recibió un rotundo no de parte de sus padres, todos sus hermanos asistían a Nightove y ella no iba a ser la excepción, por lo que tuvo que aceptar a regañadientes. Hace muy poco se mudó a la casa que sus padres poseían en aquella ciudad, no le dirige la palabra a ninguno de sus hermanos y tampoco piensa hacerlo, vivirá de acuerdo con lo que ella crea conveniente.